El Senado, con los votos de la oposición, aprobó hoy la llamada Ley de Usurpaciones, que, entre otras cosas, aumenta las multas y penas para que quienes se tomen un terreno, porque sube de falta a delito el hecho, y autoriza al propietario al recuperarlo mediante la fuerza admitiendo la «legitima defensa privilegiada».
El gobierno, a través del ministro Álvaro Elizalde, aseguró que el Ejecutivo hará todo lo posible para no promulgarlo, acudiendo al Tribunal Constitucional. Según el oficialismo la potestad de recuperar el terreno debe seguir estando en la justicia y en la fuerza pública de Carabineros.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que el Ejecutivo solo vetará la posibilidad de que los afectados usen la fuerza para recuperar el terreno, denominada como legitima defensa privilegiada.
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