Decretado un alto el fuego en el Cáucaso tras un día de ofensiva de Azerbaiyán

Las partes mantendrán este jueves conversaciones en la ciudad azerí de Yevlax sobre un "proceso de reintegración" del territorio en Azerbaiyán

Las autoridades de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj han anunciado este miércoles un alto el fuego propuesto por el contingente de paz ruso desplegado en la región después de que los últimos combates se hayan saldado con al menos 32 muertos en el marco de una «operación militar antiterrorista» puesta en marcha el martes por Azerbaiyán.

El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán ha confirmado la entrada en vigor del alto el fuego, que supone «la suspensión de las actividades antiterroristas a nivel local» a condición de que «las formaciones de las Fuerzas Armadas armenias y los grupos armados armenios ilegales desplegados en la región azerí de Karabaj entreguen las armas, abandonen sus posiciones de combate y puestos militares y se desarmen completamente».

«Las unidades de las Fuerzas Armadas de Armenia abandonarán los territorios de Azerbaiyán», ha dicho, al tiempo que ha recalcado que «en paralelo, todas las armas y equipamiento pesado serán entregados (a Bakú)». «Se garantiza que estos procesos serán llevados a cabo de forma coordinada con el contingente de pacificación de Rusia», ha destacado en un comunicado publicado en su página web.

Este extremo ha sido confirmado por fuentes de la Embajada de Azerbaiyán en España, que han indicado que la reunión en Yevlax tiene el objetivo de abordar la reintegración en Azerbaiyán del territorio de la autoproclamada república con «representantes» de la comunidad armenia que reside en la región.

La Presidencia de Artsaj ha indicado en un comunicado que se ha alcanzado un acuerdo para un «alto el fuego completo» que incluye el cese de las operaciones a partir de este miércoles a las 13.00 (hora local). Así, ha señalado que el pacto incluye un encuentro este jueves con las autoridades azeríes en la localidad de Yevlax para abordar el «proceso de reintegración» del territorio en Azerbaiyán.

Así, han resaltado que las autoridades de Artsaj han aceptado «la propuesta de la misión de paz rusa respecto a la posibilidad de llegar a un alto el fuego» y ha lamentado que las operaciones militares azeríes han dejado «víctimas mortales y heridos». «En algunas zonas, el enemigo ha logrado atravesar las líneas de defensa y hacerse con el control de intersecciones estratégicas», ha lamentado, antes de manifestar que «ante la situación actual, las acciones de la comunidad internacional para detener la guerra y resolver la situación son insuficientes».

En este sentido, las autoridades de la región han lamentado que durante los enfrentamientos, las unidades de las fuerzas de Artsaj «se han defendido de forma heroica del enemigo, que es muy superior a nivel militar y al que han provocado grandes pérdidas». «El análisis de las acciones llevadas a cabo por las fuerzas azeríes muestran que se han propuesto la tarea de dividir Artsaj y causar un daño irreparable», dice el comunicado.

Asimismo, refleja que «se ha alcanzado un acuerdo sobre la retirada de las unidades y militares de las Fuerzas Armadas armenias de la zona de despliegue de las tropas de pacificación rusas y la disolución y desarme completo de las formaciones armadas del Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj, así como la retirada de equipamiento pesado y armas del territorio de Nagorno Karabaj».

En esta línea, detalla que en la reunión en Yevlax se abordarán asuntos sobre «reintegración, protección de los derechos y la seguridad de los armenios de Nagorno Karabaj y trasladar a la población al marco de la Constitución de Azerbaiyán». De esta forma, resalta que esto «será discutido entre la población armenia y representantes del Gobierno central de Azerbaiyán en Yevlax», según recoge el diario armenio ‘Panorama’.

ARMENIA REITERA QUE NO TIENE MILITARES EN NAGORNO KARABAJ

Por su parte, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha afirmado que Ereván no ha participado en la redacción del texto del acuerdo de alto el fuego y ha mostrado su «incomprensión» ante el hecho de que se mencione a militares armenios desplegados en Nagorno Karabaj, extremo negado en todo momento por las autoridades del país.

«Hemos recibido el texto. Dado que Armenia no ha participado en su redacción ni ha sido parte de las discusiones, lo primero que llama la atención es que mencione a las Fuerzas Armadas de Armenia», ha manifestado, según ha recogido Armenpress.

«No entendemos bien esto, ya que hemos dicho en repetidas ocasiones desde agosto de 2021 que Armenia no tiene militares desplegados en Nagorno Karabaj. En cualquier caso, tomamos nota del comunicado y de su aceptación por parte de las autoridades de Nagorno Karabaj», ha recalcado.

Pashinián ha abundado en que «mencionar el nombre de Armenia en un texto que básicamente no tiene nada que ver con Armenia justifica la hipótesis formulada ayer de que uno de los objetivos del ataque contra Nagorno Karabaj era arrastrar a Armenia a acciones militares».

«Tengo la creencia de que, si hubiera sido posible arrastrar a Armenia a operaciones militares, el objetivo final habría sido la independencia y soberanía de Armenia», ha sostenido, al tiempo que ha reseñado que Ereván seguirá analizando los acontecimientos.

En este sentido, ha indicado que «si las tropas de pacificación rusas han propuesto un alto el fuego, ello significa que asumen totalmente y sin reservas la obligación de garantizar la seguridad de los armenios en Nagorno Karabaj».

«Deben garantizarse todas las condiciones para preservar el derecho de los armenios en Nagorno Karabaj a vivir en sus hogares, en su tierra. Entiendo que (las fuerzas rusas de pacificación) asumen totalmente esta responsabilidad con este comunicado», ha argüido.

Pashinián ha apuntado que su opinión es la misma que la relativa al acuerdo de alto el fuego de 2020 –que derivó en el despliegue de estas tropas–. «Esperamos que, al dar este paso, el contingente de pacificación de Rusia cumpla totalmente sus obligaciones, sobre las que hemos expresado reservas previamente», ha zanjado.

Poco después, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha destacado que las fuerzas de pacificación «trabajan muy activamente con todas las partes implicadas en el conflicto» y ha insistido en que «hacen todo lo posible para proteger a la población civil». Además, ha mostrado su deseo de una solución «pacífica» a la disputa.

Armenia y Azerbaiyán han intercambiado durante los últimos meses acusaciones de violación del alto el fuego de 2020, que puso fin a la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj, tras la que tuvo lugar entre 1988 y 1994. El conflicto se saldó con victoria de Azerbaiyán, que recuperó territorios tomados por Armenia en la primera guerra, incluida la ciudad de Shusha.

Desde entonces, ambos países han mantenido diversos contactos para intentar firmar un acuerdo de paz, si bien las conversaciones han encontrado obstáculos, incluida la situación en torno al corredor de Lachín, que conecta Armenia con la autoproclamada república de Arstaj. La zona cuenta con la presencia de militares rusos desplegados como fuerzas de paz en virtud del citado acuerdo de alto el fuego. (Europa Press)

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