Ya son 2.122 los fallecidos por terremoto en Marruecos

El Rey Mohammed VI, junto al Príncipe Heredero, Moulay El Hassan, presidió ayer en el Palacio Real de Rabat, una sesión de trabajo dedicada al examen de la situación tras el terremoto e instruyó una serie de medidas urgentes para enfrentar la catástrofe.

Al menos 2.122 personas han muerto y 2.421 han resultado heridas como consecuencia del terremoto que sacudió en la noche del viernes al sábado la región del Alto Atlas, cerca de Marrakech, según el último balance oficial.

El Ministerio del Interior ha publicado la última actualización de víctimas, mientras continúan las labores de rescate, evacuación y atención a las víctimas.

«Se han movilizado todos los recursos necesarios para responder a las consecuencias de esta dolorosa tragedia», ha destacado Interior, según recoge el portal de noticias marroquí Hesspress.

Instrucciones reales

El Rey Mohammed VI, junto al Príncipe Heredero, Moulay El Hassan, presidió, ayer en el Palacio Real de Rabat, una sesión de trabajo dedicada al examen de la situación tras el terremoto.

El monarca, que ha recibido el apoyo de todo el mundo, incluido Chile, fue informado de las últimas evoluciones que viven las prefecturas y provincias afectadas, especialmente en algunas localidades que eran inaccesibles durante la noche y en las que la evaluación de la situación y la intervención de los socorros no se pudieron realizar sino al amanecer. También  sobre las medidas que se han tomado a fin de responder rápidamente a esta catástrofe natural de grandes proporciones.

Entre las medidas destacan el refuerzo de los medios y equipos de búsqueda y de socorro a fin de acelerar las operaciones de salvamento y de evacuación de las personas heridas, el suministro en agua potable de las zonas afectadas, la distribución de los kits alimentarios, tiendas y mantas a favor de los siniestrados y la reanudación rápida de los servicios públicos.

Las Fuerzas Armadas Reales recibieron la instrucción del monarca para desplegar con urgencia importantes recursos humanos y logísticos, aéreos y terrestres, así como módulos de intervención especializados a base de equipos de búsqueda y salvamento, así como un Hospital Médico-Quirúrgico de Campaña.

Asimismo, Mohammed VI instruyó crear inmediatamente un comité interministerial encargado de desplegar un programa de emergencia destinado a rehabilitar y ayudar a reconstruir lo antes posible las viviendas destruidas en las zonas siniestradas, atender a personas en situación de desamparo, especialmente huérfanos y personas vulnerables, atender inmediatamente a todas las personas que se han quedado sin hogar a causa del terremoto, especialmente en lo que se refiere a alojamiento, alimentación y todas las demás necesidades básicas.

También se instó a animar a los operadores económicos con vistas a reanudar rápidamente las actividades en las zonas concernidas, abrir una cuenta especial en el Tesoro y en Bank Al Maghrib para recibir las contribuciones voluntarias de solidaridad de los ciudadanos y de los organismos privados y públicos, la plena movilización de la Fundación Mohammed VI para la Solidaridad, con todos sus componentes, a fin de prestar apoyo y acompañamiento a los ciudadanos de las zonas afectadas.

Por otro lado, se instruyó la constitución de reservas y stocks de primera necesidad (medicamentos, tiendas, camas, alimentos, etc.) en todas las regiones del Reino para hacer frente a cualquier tipo de catástrofe.

Luto nacional

El monarca, por la alta cantidad de víctimas fatales que ha dejado el sismo, decidió declarar 3 días de luto nacional, con las banderas a media asta en todos los edificios públicos e instruyó al ministro de Habices y Asuntos Islámicos para cumplir la Oración del Ausente (Salat Al Ghaib) en todas las mezquitas del Reino, para el descanso del alma de los más de 2 mil fallecidos.

Mohammed VI expresó también los agradecimientos más sinceros del Reino a numerosos países que expresaron su solidaridad con el pueblo marroquí en esta situación, varios de los cuales manifestaron su disposición a aportar ayuda en estas circunstancias particulares.

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