Apoyo a Milei gatilla crisis en alianza argentina Juntos por el Cambio

La UCR y la exgobernadora María Eugenia Vidal declinaron apoyar al ultraderechista.

Los desencuentros aumentan hoy en la coalición argentina Juntos por el Cambio (JxC) tras la decisión del expresidente Mauricio Macri de apoyar al ultraderechista de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.

Según los resultados provisorios, en los comicios generales del 22 de este mes el candidato por Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, fue el más votado (36,68) y deberá competir contra Milei (29,98) en una segunda vuelta, luego de que la representante de JxC, Patricia Bullrich, quedara fuera de la contienda con 23,83.

Tres días después de la cita en las urnas Bullrich insistió en su retórica de eliminar al kirchnerismo (seguidores de Néstor Kirchner y Cristina Fernández) y comunicó que ella y quien fuera su compañero de fórmula, Luis Petri, respaldarán a Milei a título personal, en tanto JxC tendrá libertad de acción en el balotaje del 19 de noviembre.

La noticia causó revuelo dentro de esa alianza y fue cuestionada por miembros de la Unión Cívica Radical que descartaron votar a Milei, advirtieron sobre una disolución de JxC y acusaron a Macri de ofenderlos, actuar con hipocresía, menoscabar la posibilidad de triunfo y trabajar con la extrema derecha desde antes de las elecciones.

Por su parte, el coordinador de LLA en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, Osvaldo Marasco, renunció y tres diputados electos por esa fuerza en Entre Ríos comunicaron que formarán un bloque aparte en rechazo al pacto entre Milei, Bullrich y Macri.

Según el analista Luis Bruschtein, esa alianza se veía venir y pone al borde de la ruptura a JxC.

La alevosa voltereta de Macri quedará en los anales de la deslealtad política. Sorprendieron la velocidad y el desprecio a propios y aliados a los que tomó por sorpresa. A los propios los trató como empleados y a sus aliados como enemigos, sin pasos intermedios, sin discusión y sin aviso, señaló el subdirector del diario Página 12.

Tiene demasiadas causas en la Justicia y una fortuna en juego. Un gobierno peronista es su pesadilla. Piensa que con Massa tiene todo para perder, pero que le puede acercar a Milei votos de esta ciudad y de Córdoba para hacerlo ganar, añade.

Para Bruschtein es difícil entender la razón por la cual Milei aceptó esas incorporaciones que prácticamente convertirían a Macri en el verdadero poder detrás de un potencial gobierno libertario.

Milei cree en la supremacía de los millonarios como héroes de un mundo ultralibremercadista. Siempre fue un empleado y Macri no actúa como jefe, sino como patrón, apunta. (PL)

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