El Presidente Gabriel Boric recibió esta mañana, de manos de la presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia, la propuesta de Nueva Constitución, texto que será votado «A Favor» o «En Contra», quedando así las condiciones para convocar al plebiscito del próximo 17 de diciembre.
«Hemos cumplido cabalmente la tarea que los chilenos nos encomendaron al elegirnos como consejeros constitucionales» señaló la abogada republicana respecto al trabajo realizado en los últimos 6 meses y que fue aprobado solo con los votos de la actual oposición de derecha y ultraderecha.
El presidente Gabriel Boric, tras recibir el texto, aseguró que con ello «se abre el tiempo de la ciudadanía, es su voz lo que realmente importa».
«Al igual que en el proceso pasado, nuestra principal responsabilidad como Gobierno y Presidente de la República es que la ciudadanía se expresa con plena libertad. Eso implica generar las condiciones de un proceso electoral expedito, inobjetable y que haya toda la información necesaria para nuestros compatriotas».
Junto con destacar que, «cuando logramos acuerdos, nos va mejor como país», el Presidente firmó el decreto que permite convocar al plebiscito el próximo 17 de diciembre.
«Los chilenos y chilenas deberán decidir si esta es una propuesta que nos une. En caso de que sea aprobada, no les quepa duda que como Gobierno cumpliremos con su implementación y nos haremos cargos con todas sus adaptaciones legales. En cambio, si es rechazada, nuestro Gobierno se dedicará sin pausa gobernando para las personas y respondiendo a las demandas sociales que nos pide la ciudadanía», complementó.
Asimismo, pidió respaldar el resultado que otorgue la ciudadanía.
«Confío plenamente en la sabiduría del pueblo chileno. Escuchemos y confiemos en el veredicto democrático del próximo 17 de diciembre», sentenció.
El texto ya cuenta con el rechazo de todos los partidos de centro izquierda y muchas de sus figuras, entre ellas las del expresidente Ricardo Lagos, quien adelantó que votará rechazo en diciembre próximo.
Se trata de un texto que a todas luces es un retroceso en materia de derechos fundamentales, declaró la diputada Karol Cariola, del PCCh; mientras, Jaime Quintana, del PPD, consideró que la propuesta no logra unir a la sociedad y ofrece pocas perspectivas a las nuevas generaciones.
A favor de la iniciativa se manifestaron los partidos conservadores Republicano, Renovación Nacional, Unión Demócrata Independiente y Evópoli; así como Amarillos por Chile.