Toshiba dejará de cotizar después de 74 años

La compañía llegó a estar al borde del colapso tras las irregularidades contables detectadas en 2015, que llevaron a la empresa a plantearse su escisión en tres empresas independientes.

Las acciones de Toshiba dejarán de negociarse el próximo 20 de diciembre en las bolsas de Tokio y Nagoya, poniendo fin a  74 años de cotización, después de que los accionistas de la multinacional hayan aprobado la consolidación de los títulos restantes de la compañía, último paso para la exclusión del mercado en el marco de la compra y privatización de la empresa liderada por el fondo Japan Industrial Partners (JIP).

«Como resultado, las acciones ordinarias de la compañía cumplirán con los criterios de exclusión de la Bolsa de Valores de Tokio y la Bolsa de Valores de Nagoya», ha anunciado la empresa nipona, añadiendo que se espera que las acciones de Toshiba sean designadas como valores que se eliminarán de la negociación desde hoy hasta el próximo 19 de diciembre y, finalmente, dejarán de cotizar «a partir del 20 de diciembre de 2023».

Asimismo, Toshiba ha informado que, como resultado de la consolidación de acciones, los títulos de la empresa dejarán de cotizar y el consorcio liderado por JIP será el único accionista, después de que el fondo japonés anunciase en septiembre que había adquirido el 78,65% del capital de la multinacional a través de su oferta pública de adquisición (OPA).

Según el plan aprobado, 93 millones de acciones de Toshiba se consolidarán en una sola, reduciendo así las tenencias de los accionistas ordinarios y permitiendo que el consorcio liderado por JIP compre la parte restante para convertir a Toshiba en una filial completamente de su propiedad.

La OPA del consorcio liderado por JIP y en el que participan una veintena de compañías japonesas, incluyendo Orix, Rohm y Chubu Electric Power, así como entidades financieras del país, ofrecía el pago de 4.620 yenes por cada título de Toshiba, en total unos 2 billones de yenes (12.360 millones de euros al cambio actual).

Toshiba llegó a estar al borde del colapso tras las irregularidades contables detectadas en 2015, que llevaron a la empresa a plantearse su escisión en tres empresas independientes, plan que posteriormente limitó a su segregación en dos firmas y que, en marzo de 2022, fue rechazado por los accionistas, dando paso a una búsqueda de inversores. (Europa Press)

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