Datos sobre el siniestro de avión IL-76 apuntan a crimen deliberado de Kiev, dice embajador ruso ante ONU

Polianski precisó que hay muchos indicios de que el avión fue derribado con los misiles "estadounidenses Patriot o los IRIS-T de fabricación alemana".

Todos los datos sobre el siniestro del avión militar ruso IL-76 con prisioneros ucranianos a bordo apuntan a un crimen deliberado y premeditado por parte de Kiev, declaró el embajador adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitri Polianski.

«Todos los datos que tenemos a día de hoy indican que se trata de un crimen deliberado y premeditado. Los dirigentes ucranianos conocían perfectamente la ruta y el modo de transporte de los soldados hacia el lugar del intercambio acordado previamente», afirmó el diplomático en una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Polianski precisó que hay muchos indicios de que el avión fue derribado con los misiles «estadounidenses Patriot o los IRIS-T de fabricación alemana».

«Si esto se confirma, los países occidentales que los suministraron serán cómplices directos de este crimen», subrayó.

El embajador adjunto lamentó que los representantes de varias organizaciones internacionales se nieguen a comentar lo sucedido.

Rusia, por su parte, hará «todo lo posible para garantizar que todos los responsables de éste y otros crímenes de la camarilla neonazi de Kiev sufran el castigo merecido», expresó Polianski.

El pasado 24 de enero, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que el avión militar IL-76 con 65 prisioneros ucranianos a bordo, transportados para un intercambio, se estrelló sobre la provincia rusa de Bélgorod.

Además de los prisioneros ucranianos, también iban en el avión seis miembros de la tripulación y tres acompañantes. La catástrofe no dejó sobrevivientes.

El enviado especial de la Cancillería rusa sobre los crímenes del régimen de Kiev, Rodión Miroshnik, responsabilizó a las autoridades ucranianas por el derribo del avión.

La autoridad castrense rusa también acusó a Kiev de estar detrás del siniestro, al apuntar que los radares rusos detectaron el lanzamiento de dos misiles ucranianos desde la provincia de Járkov.

El Estado Mayor General de Ucrania, en una declaración emitida el mismo día, dijo que el ejército ucraniano seguirá atacando los medios de transporte rusos que llevan misiles a las zonas fronterizas, pero no hizo mención alguna de la catástrofe del IL-76.

Por su parte, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, se pronunció por una investigación internacional para esclarecer las circunstancias del siniestro.

El Kremlin, a su vez, ve incierta la perspectiva de nuevos canjes de prisioneros de guerra entre Moscú y Kiev tras lo ocurrido. (Sputnik)

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