Gobierno argentino recibirá delegación del FMI para renegociar deuda

En rueda de prensa de este martes, el portavoz del Gobierno de Argentina, Manuel Adorni ha puesto el foco en la situación "de extrema delicadeza" que tiene Argentina, especialmente en materia económica, para lo que resulta esencial abordar el acuerdo con el FMI.

El portavoz del Gobierno de Argentina, Manuel Adorni, ha confirmado este martes que el jefe del Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, recibirán este jueves una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda del país con el organismo.

La intención del Gobierno presidido por Javier Milei es continuar con el calendario de pagos del programa que tiene vigente Argentina con el FMI, lograr que se perdonen los incumplimientos y revisar las metas que fueron fijadas y modificadas por el anterior Gobierno de Alberto Fernández.

En su rueda de prensa de este martes, Adorni ha puesto el foco en la situación «de extrema delicadeza» que tiene Argentina, especialmente en materia económica, para lo que resulta esencial abordar el acuerdo con el FMI.

Esta será la primera reunión en persona entre la administración de Milei y el personal del FMI desde que el presidente asumió el cargo el 10 de diciembre, aunque Caputo y Posse se reunieron con los líderes del FMI en Washington durante el período de transición.

La mera presencia de una delegación del FMI en Argentina señala un cambio de tono entre Milei y su predecesor, Alberto Fernández, quien mantuvo conversaciones casi en su totalidad fuera del país mientras criticaba a la institución en público.

De cara el año 2024, el Gobierno espera seguir «encarando los cambios», con la entrada en funcionamiento del decreto de necesidad y urgencia por el que se desregulariza la economía y se abre la puerta a la privatización de empresas, y la ley omnibús, que incluye otra serie de medidas en el ámbito económico que tienen el cometido de resolver la crisis del país.

En esta línea, ha hecho un llamado a toda la clase política y sindical para que formen parte del «cambio profundo» que necesita la delicada situación de Argentina. (Europa Press)

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