José Gabriel Alemparte, abogado: “China podría conseguir el control de la transmisión y distribución eléctrica de Chile”
El profesional alerta que la probable compra de Transelec, por parte de capitales chinos, podría significar un problema estratégico para el país, que facilitaría el control de una potencia extranjera sobre el sistema de transmisión-distribución eléctrica nacional.
En el marco de la tramitación del proyecto de Ley de Transición Energética, el 10 de abril algunos senadores de la Comisión de Energía y Minería del Senado, con apoyo del Gobierno, presentaron una indicación que elimina la prohibición de integración vertical del artículo 7 de la Ley General de Servicios Eléctricos y que limita la participación de empresas de generación y distribución que deseen asociarse en el segmento de transmisión.
Sin embargo, en al menos dos ocasiones posteriores, los asesores de los senadores y del Gobierno han continuado con las conversaciones para incluir el tema del artículo 7 en el proyecto de ley.
Para el abogado José Gabriel Alemparte, ello permitiría la integración vertical, lo que contradice el sentido actual de la legislación y pondría en riesgo la independencia de la transmisión respecto de la distribución en momentos en que Transelec -la principal transmisora eléctrica del país- podría ser adquirida en un 100% por la estatal China Southern Power Grid International (CSGI).
De prosperar esta compra, agrega el abogado, China podría conseguir el control de la transmisión nacional, sumándose a la posición mayoritaria que ya posee en materia de distribución.
Un punto a destacar es que tanto la posible compradora en materia de transmisión y las que ya tienen en distribución, son controladas por el gobierno chino a través de State-Owned Assets Supervision and Administration Comission (Sasac).
“Esto ya no solo se trata de un problema de mercado, sino estratégico que facilitaría que una potencia extranjera consiga el control integrado del sistema de transmisión-distribución eléctrica de Chile, lo que desde hace años se ha buscado evitar. Otros países del mundo han resuelto la inversión extranjera en sectores estratégicos. Chile debe pensar más en el largo plazo”, concluye el abogado.