Artista y escritora chilena Francisca Izquierdo debuta con novela sobre el duelo

“Nosotros en la arena”: una novela sobre duelo, el amor y las traiciones familiares.

Tras la muerte de su padre, Sara se refugia en la casa de veraneo familiar a orillas de un lago del sur de Chile. Allí se sumerge en sus recuerdos y sus emociones, buscando la reconstrucción de su propia historia. Recostada en la arena, se aísla en sus pensamientos: ¿Qué despierta en su interior esta pérdida que ni la serenidad del lago y del cielo pueden calmar?

Francisca Izquierdo, artista visual y licenciada en Letras de la UC, publica su primera novela, de prosa fresca y contemporánea con la que los lectores se sentirán identificados.

Sara, una mujer de mediana edad, casada y madre de dos hijos adolescentes se interna en la historia de sus padres, Ismael y Elena, dos personajes cautivantes cuyos destinos nos remecen del mismo modo que han marcado de manera indeleble el pasado y presente de Sara, la reflexiva narradora que nos sumerge en el sinuoso, y a veces escabroso, tejido de las relaciones filiales, sus devastadores efectos, fuentes de dolor y de constitución del ser, ese del que no podemos librarnos.

¿Qué inspiró a la creación de «Nosotros en la arena»?

Esta novela se inspiró en una experiencia dolorosa, la muerte de mi padre, un hecho que me llevó a plasmar mis sentimientos y pensamientos, en un personaje ficticio. La sensación de extrañeza ante la vida y la muerte, me impulsó a narrar esta historia. Inicialmente, mi proceso de escritura se alimentó de estas emociones frente a la perdida, desató dentro de mí, un río de palabras que necesité plasmar en papel. Luego, vino una etapa de mucho trabajo, tuve que dar forma a la historia, estructurarla y dar vida a los personajes Descubrir qué debía suceder y cómo las acciones de los personajes influirían en la historia. La trama de mi novela se centra en Sara, una mujer que, tras la pérdida de su padre, busca refugio en la casa familiar junto a un lago, acompañada por su esposo Max y sus hijos. En este entorno paradisíaco del sur de Chile, Sara se sumerge en el recuerdo, desencadenando una historia de amor, traición y de las complejas relaciones entre sus padres, Elena e Ismael.

La novela aborda temas profundos como el duelo, el amor y las traiciones familiares. ¿Por qué decidiste explorar estos temas en particular?

Abordé estos temas en mi novela, porque son cosas que todos vivimos en algún momento. Perder a alguien querido es algo que te toca el alma, y quería compartir esa experiencia y cómo hay que seguir adelante después de eso. Justamente son estos temas profundos y difíciles los que nos lleva a tomar conciencia y a vivir más plenamente. Pueden ser un motor que nos lleve a querer vivir más intensamente, a entender mejor que es lo importante en la vida. El amor es otro tema que está siempre ahí, en distintas formas, No solo el amor romántico, sino también el amor entre padres e hijos, entre hermanos, todo ese tejido de relaciones que nos marcan tanto. Y bueno, las traiciones en la familia te golpean el corazón; a veces la historia de una familia se tuerce y hay secretos o hechos que duelen más de lo que pensabas. Al final, descubrí que todos los personajes buscaban algo más en algún momento, ya fuera más felicidad, amor o simplemente una vida diferente. En resumen, esta es una novela sobre las ganas de algo más. Quería escribir algo que la gente pudiera leer y decir » entiendo eso” o «me pasa lo mismo”. Quizás, escribimos para que los lectores no se sientan solos.

El personaje protagónico enfrenta el duelo por la muerte de su padre. ¿Cómo abordaste la representación de este proceso en la novela y qué aspectos del duelo querías destacar?

La novela parte cuando Sara ha perdido a su padre y ella se hunde en un profundo dolor y aislamiento emocional. Se refugia junto a su marido Max y sus dos hijos, en una casa junto al lago en busca de tranquilidad. En este momento ella sufre el distanciamiento emocional tras la perdida en medio de su familia y amigos. Sara encuentra objetos antiguos que pertenecieron a su padre y que representan eso que sucede como en todo proceso de separación:  ansiamos conservar algo que represente a quien ha partido para que, de cierta manera lo reemplace, lo represente. Entre estos objetos, descubre cartas amarillentas y fotografías en blanco y negro que despiertan recuerdos y emociones enterradas en su pasado. Además, algunas de estas cartas revelan secretos familiares que Sara desconocía, lo que agrega una capa de misterio e intriga a su historia.

Quise destacar la inmensa necesidad de traer de vuelta al padre que surge con el duelo. A través de flashbacks, escenas y recuerdos, la novela muestra cómo Sara reconstruye el rompecabezas emocional de su vida, explorando una infancia problemática y la relación entre sus padres, Ismael y Elena. Cuando el padre muere, es como un jarro que se ha roto en mil pedazos, ella va pegando estos fragmentos en su interior para reparar la imagen paterna que lleva dentro y también va reparando sus heridas.

Cómo influyó tu formación académica en Letras y tu experiencia en artes visuales en la creación de esta novela?

Mi formación en Literatura y artes visuales ha marcado bastante lo que escribo. Ambas disciplinas trabajan con símbolos que nacen dentro de uno mismo y se transforman en la obra, en señales para que la gente pueda interpretar. Estudié literatura en la Universidad Católica, lo que me acercó de lleno a los libros y a la obra de grandes autores. Leer ha sido muy importante, me ha dado herramientas para el proceso creativo. A medida que leo más y más, voy aprendiendo distintas formas de escribir, estructuras para contar historias y técnicas que después aplico en mis propios textos. Cuando leemos, estamos «viendo», es un tipo de visión similar al arte visual. Ambos son expresiones de nuestra interioridad. Tienen un significado simbólico que impacta en nuestro interior. Escritura y arte, comparten esa búsqueda de lo bello y ofrecen señales que nos llevan a reflexionar a través de sus símbolos. Aunque en literatura la estrategia racional de hacer funcionar una estructura es mayor y en el arte, más intuitiva.

¿Qué desafíos enfrentaste al escribir tu primera novela?

Enfrentar temas profundos como el duelo y la traición al escribir ha sido un desafío importante, pero también enriquecedor para mí como autora. Tuve que hacer mucha introspección usar mis emociones para plasmarlas en los personajes.  Otro de los desafíos más relevantes ha sido el de abordar estos temas sin enjuiciar a los personajes, con sensibilidad y empatía, asegurándome de no caer en estereotipos o simplificaciones que pudieran trivializar las vivencias de los personajes y de aquellos que puedan identificarse con ellos. Por ejemplo, el tema de la traición, es un tema cargado de emociones fuertes e implicaciones morales.

La pandemia del COVID-19 ha afectado a muchas personas de diferentes maneras. ¿Cómo influyó la pandemia en tu proceso de escritura y en la historia misma de la novela?

 La historia tuvo su origen en un taller de escritura, donde sentí la urgencia de dar forma a mis sentimientos sobre el duelo a través de un personaje. La llegada de la pandemia de COVID-19 me llevó a sumergirme en la escritura, encontrando en el contexto pandémico un eco del aislamiento, miedo a la muerte y la búsqueda de significado que mi protagonista enfrentaba en su proceso de duelo. Nos sumergimos en la nostalgia del pasado, buscando fotos antiguas y escuchando música pasada, como una forma de evadir la realidad presente marcada por la pandemia, tal como lo hacía Sara en su propia historia de pérdida. La intersección entre pasado y presente se convirtió en un tema fundamental, explorando cómo nuestras experiencias previas moldean nuestra vida, nuestras relaciones personales, incluso nuestra percepción de la memoria misma como una construcción ficticia.

¿Con qué se encontrarán los lectores?

Se van a encontrar con una novela introspectiva y profunda, escrita en un tono a ratos poético, pero con una trama firme y atrapante que explora temas fundamentales como el amor, el desamor, el duelo y la maternidad. Siguiendo los pasos de Sara, esta protagonista que busca respuestas tras la pérdida de su padre, se embarcarán en un viaje hacia un pasado lleno personajes cautivadores de distintas generaciones, quienes desde el inicio despiertan curiosidad. El lector se encontrará inmerso en una narrativa que le deja espacio al lector para pensar, sentir y vibrar con la historia que cuenta. Al terminarla, creo que se va a quedar con ganas de más, porque todos podemos identificarnos con los desafíos y dilemas de Sara.

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