Andrea Rodríguez: «Es necesario contar con una Política Nacional de Inteligencia Artificial»
La vicerrectora de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Concepción expuso sobre cómo se deben superar los desafíos de implementar una política pública en esta área en el XII Encuentro Sociedad y Tecnologías de la Información.
En marco del XII Encuentro Sociedad y Tecnologías de la Información, la vicerrectora de Investigación de la Universidad de Concepción, Andrea Rodríguez expuso sobre la importancia de contar con una Política Nacional de Inteligencia Artificial que aborde los dilemas éticos y sus consecuencias regulatorias, sociales y económicas.
La también miembro del comité que está elaborando esta política pública, comenzó su presentación basándose en el simposio de Ricardo Baeza Yates para complementar que la Inteligencia Artificial es la disciplina que aborda la creación de mecanismos o programas que realizan tareas consideradas inteligentes, es decir, que puedan razonar, adaptarse y actuar.
Para Rodríguez esto conlleva varios riesgos de seguridad, económicos y sociales que deben ser solucionados con una Política Chilena, cuya misión sea empoderar al país en el uso y desarrollo de sistemas de Inteligencia Artificial, propiciando el debate sobre sus dilemas éticos y sus consecuencias regulatorias, sociales y económicas.
«Queremos una Inteligencia Artificial con centro en las personas, pues queremos que entregue un apoyo y un bienestar común a la ciudadanía. También queremos que sea utilizada para desarrollar una economía sustentable. Es por ello que la IA debe ser segura, inclusiva, globalizada pero con perspectiva local y descentralizada«, argumentó la Vicerrectora.
Bajo esta misma línea, Rodríguez menciona que se hace necesario contar con aspectos regulatorios que posicione a la ciberseguridad como un componente central de los sistemas de Inteligencia Artificial, pero a su vez debe ser respetuoso con las normas de protección de datos personales.
«Una de las pocas oportunidades que nos trajo la pandemia es que actuó como catalizadora de la digitalización y de mejoras en las tecnologías de la telecomunicación«, comenta la investigadora, haciendo alusión que gracias a ello se podrá potenciar más rápidamente el desarrollo de la Inteligencia Artificial en Chile.
Sin embargo, para la experta aún quedan tres gigantes desafíos que deben ser tratados con urgencia. La disminución de las brechas existentes en cuanto a formación, automatización y digitalización de infraestructuras que se ven acentuadas por las diferencias territoriales: «no es lo mismo investigar en Punta Arenas que hacerlo en Santiago», ironiza Rodríguez.
Un segundo desafío a superar es la generación de un marco jurídico y legal para el acceso y uso de los datos, pues ellos son los motores de la Inteligencia Artificial. Y por último, la adopción de una política pública que trascienda un gobierno y tenga una aceptación transversal.
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