Inteligencia de Brasil alertó al Gobierno de Lula de posibles ataques a instituciones antes del 8 de enero

La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) de Brasil ha remitido un informe al Congreso en el que expone que al nuevo Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva se le notificó la posibilidad de ataques violentos dos días antes del asalto a las sedes de los tres poderes en la Explanada de los Ministerios del 8 de enero.

En el informe, ABIN detallaba que se habían registrado varias convocatorias en diversos estados con el fin de concurrir todas ellas en Brasilia y en las que participarían «manifestantes con acceso a armas» y cuya «intención manifiesta» sería la de invadir el Congreso, detalla ‘O Globo’.

«Otros edificios en la Explanada de los Ministerios podrían ser objetivo de acciones violentas», ahonda un informe con la firma del general en la reserva Marco Gonçalves Dias, entonces jefe del Gabinete de Seguridad (GSI), del que depende la ABIN, y enviado el pasado 20 de enero a la comisión de Inteligencia del Congreso.

La alerta emitida por la ABIN fue enviada a cerca de medio centenar de organismos estatales, entre ellos los ministerios de Defensa, Casa Civil y Justicia, en contraste con las declaraciones del presidente Lula, quien reprocho a los servicios de Inteligencia no haber prevenido los ataques.

«Tenemos Inteligencia en el GSI, de la ABIN, del Ejército, de la Marina, de la Aviación, de verdad que ninguna pudo avisar al presidente de la república lo que podía haber pasado», se preguntó Lula en una entrevista con Globo.

Estas nuevas revelaciones afianzan las intenciones de algunos en el Congreso para poner en marcha una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) para depurar responsabilidades entre los ministros del recién estrenado gabinete de Lula.

«Debe haber investigaciones acerca de omisiones del Gobierno Federal en este caso (…) El apagón registrado en la Inteligencia Federal es innegable. Brasil necesita investigar la totalidad de lo que ocurrió el día 8 en relación a los manifestantes y al Gobierno», ha demandado el senador bolsonarista Esperidiao Amin.

En esa misma entrevista, Lula descartó poner en marcha una CPI porque «no va ayudar», puesto que no hay nada que investigar en una comisión que no se pueda investigar ahora. «Ya estamos investigando, tenemos 1.300 personas presas ¿Qué podemos ganar con una CPI?», se preguntó entonces.

No obstante, no fue solo la ABIN la que alertó de posibles riesgos a medida que continuaban sin desmantelarse los campamentos bolsonaristas desde los que se pedía al Ejército un golpe de Estado las protestas contra el Gobierno elegido en las urnas, pues el mismo día de los ataques la Policía avisó al Ministerio de Justicia de posibles «acciones hostiles y daños» las sedes de los tres poderes.

Quien también ha reprochado al Gobierno de Lula el fracaso de aquel día ha sido la gobernadora interina de Distrito Federal, Celina Leao, quien ha dado una entrevista a ‘Folha de Sao Paulo’ en la que ha disculpado al Gobierno de la capital y a su antecesor en el cargo que ocupa, Ibaneis Rocha: «Fue mal informado».

«Todas las culpas vinieron para nosotros. Hubo fallos en el GSI (…) Fallos en la propia Inteligencia de otras instituciones. Entonces no solo tiene que ver con nosotros, pasó de forma generalizada, pero quien fue más castigado, con seguridad, fue el Gobierno de DF», ha disculpado Leao. (Europa Press)

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