“Dejar lista la compañía para que la compren”, así definió su objetivo la cara más visible de la empresa, su CEO Chris Bannister, popularmente conocido en Chile como “Tío WOM”.
Las cosas se han complicado para esta empresa que hace 8 años llegó al país desatando una ruda competencia, que provocó una baja de precios que dura hasta hoy, apretando los ya estrechos márgenes de la industria, incluyendo los propios.
A tal punto llegan las complicaciones financieras que esta semana la empresa propiedad del fondo de inversión inglés, Novator Partners, comunicó a sus colaboradores que esta Navidad “debido a los desafíos financieros y contexto actual de la compañía”, el aguinaldo de fin de año se pospondrá para marzo de 2024.
Bannister llegó hace 2 meses para tratar de devolver el equilibrio a la organización y dejarla lista para la venta. Sin rehuir el tema el ejecutivo dijo a La Tercera hace unos días, “mi rol es hacer una compañía que todos quieran comprar, todos deberían querer comprarla. ¿Cuándo la vendemos? No tenemos la respuesta”.
Sin embargo el camino a ese objetivo se ve difícil y extenso. WOM enfrenta hoy múltiples conflictos en forma simultánea. Con la autoridad sectorial, con sus proveedores, con sus clientes, con Sernac y como si todo eso fuera poco, desde que Tío WOM volvió a Chile con la industria y ahora directamente con el Estado de Chile.
Segundas partes nunca fueron buenas
Bannister dice estar enfocado en recuperar la mística de la primera etapa en Chile, cuando su discurso irreverente eran bienvenido por los usuarios. Sin embargo, hoy el contexto cambió. Los consumidores no le perdonan nada a las telcos tras la crisis de servicio que experimentaron durante la pandemia y el confinamiento.
Problemas en el flujo de caja, denuncias de no pago por parte de sus acreedores, despidos masivos, boletas de garantía que podrían ser cobradas por incumplimientos de plazos en el despliegue de 5G, y enfrentamiento con el resto de la industria por la televenta, conforman la verdadera tormenta perfecta que ha enfrentado la compañía este año.
Concentrado en demostrar que el refrán que reza que las segundas partes nunca fueron buenas no aplica a su gestión, Bannister está reclutando un nuevo equipo para el accidentado trayecto que enfrentará. Esta semana sumó al abogado Eduardo Jara, ex Fiscal de Aramark y Direct TV, como Vicepresidente de Asuntos Corporativos, a cargo de los equipos de las áreas Legal, Asuntos Públicos y Regulatorio.
Jara deberá apoyarlo en un frente clave para la empresa: la reconstrucción de su vínculo con la autoridad. WOM dejó en jaque a la Subtel presentando una orden de no innovar que fue acogida por la Corte de Apelaciones lo que la faculta a retardar el pago de boletas de garantía por US$50 millones.
Pese a que el CDE logró revertir la medida, Bannister contratacó amenazando con llevar al Estado chileno al CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones). La empresa sostiene que el no cumplimiento de los plazos comprometidos en la licitación son responsabilidad de la burocracia del aparato público y no de la compañía.
WOM no se quedó de brazos cruzados y arremetió contra los argumentos utilizados por el CDE contra la medida prejudicial precautoria que paralizó el cobro de las boletas, acusando al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y Subtel de haber actuado arbitraria y discriminatoriamente en contra de ella.
Por atrasos en la red 5G: CDE busca que WOM pague millonarias boletas de garantía
Para la exsubsecretaria Pamela Gidi, que lideró la primera licitación de la red 5G realizada durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, corresponde que la operadora pague el total de las boletas de garantía. Recientemente declaró en El Mercurio que “lamentablemente, no se previó de buena manera por parte del operador lo que significaba el esfuerzo de participar y ganar cuatro de las cinco macrozonas de la licitación de la Fibra Óptica Nacional y al mismo tiempo postular y ganar tres bandas de espectro para despliegue 5G”.
Televenta en el Senado
En otro frente abierto de conflicto, la semana pasada Bannister concurrió a la Comisión de Economía del Senado para dar su opinión sobre el proyecto de ley que busca proteger los derechos de los consumidores, y seguir promoviendo una regulación más estricta en materia de televentas.
Cabe recordar que hace unas semanas acusó públicamente a Claro de tener conductas comerciales “mafiosas” por prácticas de ejecutivos de que llaman a sus clientes para portarlos. Y más tarde hizo una fallida convocatoria abierta a toda la industria para crear una mesa de trabajo para auto regularse, pero Sernac le recordó que esa instancia ya existía y que su propia empresa formaba parte de ella.
Descubre más desde El Periodista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.