Hamás rechaza informe de relatores de ONU sobre violencia sexual el 7 de octubre

La información recopilada permite concluir que "hay motivos razonables para creer que hubo violencia sexual relacionada con el conflicto durante los ataques del 7 de octubre en múltiples lugares en torno a Gaza, tales como violaciones y violaciones en grupo en al menos tres ubicaciones": en el Festival de Música Nova, el kibutz Reim y la carretera 232. También se mencionan posibles casos de mutilación genital, desnudez y ataduras.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado «firmemente» el informe emitido el lunes por relatores de Naciones Unidas en el que apuntó que hay «razones para creer» que hubo incidentes de violencia sexual durante los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista contra Israel.

«Rechazamos firmemente y condenamos el informe emitido por Pramila Patten», ha dicho el grupo, en referencia a la representante especial de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflicto, antes de abundar en que «llega después de los fallidos intentos de los sionistas para demostrar estas falsas acusaciones».

Así, ha recalcado que se trata de acusaciones «infundadas» que buscan «demonizar a la resistencia palestina», ante la «existencia de pruebas concluyentes sobre las horribles violaciones de los Derechos Humanos contra mujeres y niñas palestinas por parte de las fuerzas sionistas de ocupación».

«A pesar de las afirmaciones falsas y las acusaciones de Patten contra los combatientes de la resistencia palestina, su informe no documenta testimonio alguno de lo que describe como víctimas de estos casos», ha dicho Hamás, que ha reseñado que el documento «se basa en instituciones, soldados y testigos israelíes elegidos por las autoridades de ocupación para intentar demostrar estas acusaciones falsas, refutadas por investigaciones internacionales».

Por ello, el grupo islamista ha manifestado que las palabras de la relatora de la ONU «contradicen lo que ha transpirado de los testimonios de mujeres israelíes sobre el buen trato recibido por los combatientes de la resistencia, incluidos los testimonios de prisioneras israelíes, que confirmaron el buen trato recibido en cautividad en Gaza», según ha recogido el diario ‘Filastin’, vinculado a Hamás.

«Estas acusaciones falsas no tendrán éxito a la hora de eliminar el horror de los crímenes sionistas en la Franja de Gaza, que han causado la muerte de cerca de 40.000 palestinos, la mayoría de ellos mujeres, niños y civiles, en un crimen de limpieza étnica e ignorando las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)», ha zanjado el grupo islamista palestino.

Pratten presentó el lunes un informe en el que recoge que hay «razones para creer» que durante el ataque del 7 de octubre hubo violaciones y otros maltratos crueles e inhumanos contra las mujeres, tras visitar Israel y los Territorios Palestinos Ocupados entre el 29 de enero y el 14 de febrero acompañada de un equipo de nueve miembros. Sin embargo, la propia Patten resaltó que esta visita «no tiene intención ni competencia para investigar».

Así, explicó que no se pudieron reunir con ninguna víctima de violencia sexual «a pesar de los esfuerzos coordinados para animarles a presentarse», si bien mantuvieron 33 encuentros con instituciones israelíes y realizaron entrevistas a 34 personas, incluidos supervivientes y testigos de los ataques del 7 de octubre, rehenes liberados y personal sanitario. También han examinado 5.000 fotografías y 50 horas de vídeo.

La información recopilada permite concluir que «hay motivos razonables para creer que hubo violencia sexual relacionada con el conflicto durante los ataques del 7 de octubre en múltiples lugares en torno a Gaza, tales como violaciones y violaciones en grupo en al menos tres ubicaciones»: en el Festival de Música Nova, el kibutz Reim y la carretera 232. También se mencionan posibles casos de mutilación genital, desnudez y ataduras.

Tras sus declaraciones, Israel llamó a consultas a su representante permanente ante la ONU, Gilad Erdan, y el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha acusado este mismo martes al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de «intentar eximir de sus responsabilidades» a Hamás por los «crímenes sexuales» supuestamente cometidos durante los ataques.

En este sentido, Katz ha acusado a Guterres «no iniciar una reunión inmediata del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir el informe» para «declarar a Hamás como una organización terrorista, imponer las sanciones necesarias y reclamar la liberación inmediata e incondicional de todos los secuestrados» y ha manifestado que «el secretario general de la ONU trabaja para redactar el grave informe que él mismo pidió sobre los crímenes sexuales de Hamás». (Hamás)

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