Óscar Landerretche presenta Siete nudos
En su nueva publicación, el economista explica cuáles son las tensiones económicas que están en juego en el actual proceso constituyente.
¿Cómo se equilibra el derecho de propiedad con el interés público y la función social? ¿Y el rol estratégico del Estado con la autonomía individual? Estas son algunas de las tensiones que identifica el economista y académico Óscar Landerretche en su nuevo libro Siete nudos, ensayo que analiza aquellos asuntos económicos que —de acuerdo con el autor— debieran discutirse de cara a la redacción de una nueva constitución.
«Cada uno de los nudos, cada tensión representa un conflicto entre diferentes bienes públicos, entre diferentes cosas que son deseables, buenas y necesarias pero que se contradicen», explica el autor. «En toda forma de “resolver” se sacrifica algo. La pregunta es si la solución que proponga en la nueva constitución logra balancear en forma benigna esas tensiones o sacrifica completamente uno de los bienes públicos en el altar de otro como si hacer eso no tuviera ningún costo», agrega.
De manera sencilla y con un lenguaje alejado de lo técnico, en esta publicación —que es parte de la colección Hoja de ruta— Landerretche desentraña siete asuntos que, desde su perspectiva, resultan fundamentales de abordar en una eventual nueva constitución: subsidiariedad, propiedad, solidaridad, autonomía técnica, iniciativa presupuestaria, gestión pública y descentralización. Respecto de este último tema, el autor comenta:
«Digo, en el texto, que soy federalista y que creo que Chile, inevitablemente va a ser un estado federal. Pido, eso sí, que aprovechemos la oportunidad del proceso constituyente para hacer esto bien y no al lote, como hasta el momento», comenta el académico. «Mi recomendación sería diseñar un proceso gradual, en que las regiones vayan construyendo una institucionalidad que les permita ir alcanzado niveles de autonomía mayores en forma progresiva», sugiere.
Respecto del modo en que conviven propiedad privada y beneficio público, el economista advierte: «Este es un problema mayor de nuestro sistema político porque también es cierto que las estrategias de desarrollo requieren de límites a la propiedad privada en función de la estrategia de desarrollo. Es por eso por lo que los Estados pueden, por ejemplo, expropiar para habilitar una obra pública. El proceso constitucional es una oportunidad para balancear este problema, asegurándose de que las propiedades de personas y familias sean protegidas o adecuadamente compensadas cuando se necesite».
A través de un profundo análisis del Chile de hoy, en estas 120 páginas el autor analiza los principales problemas que existen en el funcionamiento estatal, económico y político del Chile actual, y propone soluciones reales y factibles para superar estas tensiones.